jueves, 22 de mayo de 2008

No estarás sola

Para cuando terminó la espera, estaba extenuada, ansiosa, inquieta, hermosa. Así comienza otro nuevo ritual, otro encuentro que me muestra un futuro cargado de invaluables recuerdos, de momentos pequeños que seguramente el tiempo ira haciendo crecer. Y cuando todo es perfecto, me escapo, me atrevo y me acerco para verte, para que me mires y me digas con tu inconfundible dulzura que nunca estaré sola, y aunque no estés, siempre estarás para protegernos y te creo, porque uno de estos días el final será otro y me dirás que si, que nunca te fuiste.
Para cuando terminó el mundo era el mismo, los autos seguían andando y caminar fue un placer.
Y soñé, soñé con vos.
Sólo se veían nubes de un gris intenso, amenazantes, pero fue un buen día. Anoche escuché que Mayo viene con flores y que Junio traerá colores, y así lo creo, así lo siento. Y el cuadro que ésta semana nos regalaste me hace sentir que estoy en un buen lugar, que los números del reloj se empeñan en contarme una fábula y que acepto ser parte de ella porque me inspira, me tranquiliza y aclara.
Llegué temprano porque los últimos rayos de sol amenazaban con no volver y me contaste como estuvo aquel viaje, como te trato aquella ciudad y sus paisajes, como te aplaudieron doctores borrachos de tanto misterio y que al final no te dieron nada. Y ahora estas acá y me contás el secreto, pero tardo en entenderte porque tu boca se enreda con mi pelo. Tenés que saber que me gustó tú regalo, pero entre tantas cosas se rompe y repetís una y otra vez mi nombre.
Te dije que me gusta?
Y así viajo, así me transporto, así voy y vengo, para estar aquí, para que me des la bienvenida.
Ya no llueve, nos queda tu música y mis libros.

martes, 20 de mayo de 2008

Y existir...

...porque me miras tú.