domingo, 19 de octubre de 2008

Para Ana...

De repente siento que todo vuelve a empezar, que el desastre que dejo tu partida sigue estando ahí, esperándome. Es que estos 19 meses han sido eternos, y sin embargo nunca te separaste de mi, me preguntan que siento cuando me paro ante la tumba y no sé que decir, me cuesta explicar lo que sucede durante esos minutos en los que mi cabeza se detiene y piensa en lo que fuiste, en lo que fuimos, en lo que has dejado, y me repito a mi misma cuanto nos parecemos, cuanto me has enseñado. Lo mas difícil es saber que nadie puede igualar tu abrazo, tu palabra, tu consuelo, sé que tu vació lo llenan cada una de las cosas que me has enseñado, pero confieso que por momentos tengo ganas de gritar, de preguntar dónde estas, de saber por qué no luchaste un poco más.
Esta noche voy a soñar con vos, entonces tal vez te pida que me hables para nunca olvidar tu voz, quizá un abrazo para recordar su calor, una caricia para que tus manos ásperas me den su aliento y así continuar pese a todo, un beso con ruido, que fácil nos divertíamos. Hoy prometo soñar, y sin embargo todo los días escucho tu voz, si me concentro siento tu abrazo, percibo tu calor, a veces tu olor se mezcla a lo lejos con el perfume de las flores y tus manos vuelven hacer ruido en la cocina, entonces la cordura me rescata de ese segundo eterno y aunque te siento ya no estas.

jueves, 9 de octubre de 2008

09 de octubre de 1967

A Ernesto Guevara Linch

2 mundos. El mejor posible y el peor de los mundos.
¿Qué nos lleva a justificar lo injustificable para sentirnos privilegiados y protegidos a cambio de ocultar nuestras miserias?
¿Es tan profundo el miedo que nos empuja a la necesidad de pensar que hay algo y no mucho de nada?
El poder ajustar la realidad absurda y consumista en la que las miserias humanas pasan a hacer las mejores de las cualidades, es nuestra revolución.
Esto que nos nuestra indignos. Esto que nos irrita, que nos humilla. Esto que nos revela la fuerza, este instinto que nos fortalece y absuelve de la farsa sensación de libertad en la que estamos inmersos, hundidos por modelos impuestos, por caprichos ajenos, es lo que nos reclama un cambio. Esto que nos revela poder, que nos permite observarnos, que desmantela el holograma, que nos demuestra que la realidad es solo un falso positivismo y que el mejor de los mundos no es mas que el mal encubierto para no dejarnos ver que determinados actos no pueden ser aceptados, para no dejarnos ver que para que exista el mejor de los mundos debe de existir su opuesto. Estos es lo que me lleva a pensar que debe cambiar mi realidad, necesito saber que habito en el peor de los mundos y que tanto engaño me indigna, me transforma, me revoluciona, me lleva a pensar que todo es posible y que puedo cambiar mi mundo, el mundo. Y mas aun, si lo pensamos juntos podemos ser participes de un proceso creativo, donde lo peor deje de ser indigno y lo mejor sea que no todo tiene justificativo.