sábado, 26 de julio de 2008

Oíd mortales

En este lugar del planeta que en otra época supo romper las cadenas, todo se derrumba, se consume, sin embargo las plazas siguen llenas de hambre, es que los 257 estuvieron trabajando, codiciando, gritando, peleando, tramando, votando y al final, la mayoría festeja sin notar que la vida de unos cuantos no es mas que una ilusión vacía. Así pasan los días y la salida de este torbellino parece esquiva, la muerte aprovecha cada descuido y te encuentra camino al sur en un vagón del Roca que fue poco a poco desmantelado a cambio de míseros centavos que intentan llevar a la mesa lo que resta de dignidad, cuidado, puede ser que te choque en una ruta, contra un auto cualquiera, con un peatón desconocido, tal vez sea un ómnibus de doble piso, una moto, un camión, una barrera baja, de día, de noche, con niebla, con humo, en una autopista con limones y alambre o todo junto, y no entiendo cómo hemos llegado a esto, cómo se repite hoy lo que paso ayer. Últimamente es tan cotidiano unir cada una de estas palabras con hechos fatales que alguien cambio de canal porque la noticia le produjo aburrimiento, es que seguramente vive lejos del Chaco y sabe poco de antiguos causes devenidos en áridos caminos, de los rayos de sol penetrando en la tierra dejando su marca como heridas abiertas que ya no sangran, de ubres vacías que no sospechan el ruido de tripas llenas de polvo, hambrientas. Mientras tanto la niñez se ahoga y preferimos no atender sus gritos, la adolescencia se dispara un tiro en la cabeza y la enteramos para callar sus reproches, la vejez consumida por las llamas se vuelve polvo y haciendo planes para estos días de vacaciones damos gracia por nuestra suerte.
Estoy escribiendo y creo no entender lo que escribo, cómo hago para consolar a una madre que ve como el cuerpo de su hijo se pudre por el “paco”, cómo le explico a un abuelo que no puedo volver sordo su dolor, ¿cómo? si hasta los que tienen que velar por vos y por mi sólo generan miedo, un terrible escalofrío.
Inocentes y culpables, da igual, mueren prematuramente entre oscuras miserias.

sábado, 19 de julio de 2008

Estados

Estoy como no conectada y no tengo intenciones de cambiar de estado, el celular cuando vibra sobre la mesa hace ese ruido tan característico que ya no despierta mi curiosidad y mis impulsos cansados se resignan, bajan la guardia porque la semana pasa sin preguntar qué es lo que busco, sin cuestionar qué es lo que encuentro.
Últimamente los días se han vuelto ciclotímicos, definitivamente patológicos, ya quisiera yo tener algunas de las horas de Rodolfo para que en los momentos de siesta me consuelen tus brazos, y mis sueños, hasta los que he etiquetado como ridículos, me cuenten cómo van las cosas, cómo escapar del tiempo. Mientras tanto ahorrando locuras, invento versos para que me curen el alma y pacifiquen mi llanto, planeo huidas negando los límites que me impone este cuerpo con toda su piel y de vez en cuando grito, siento frío además del calor que me regalan tus labios, entonces remiendo caricias para entregarte, para que los astros no me envidien y los dioses no me priven de este milagro.
Cómo olvidar que estamos vivos sólo porque este lugar se fue transformando en un dulce paraíso, en un oasis escondido, una ruta al infinito. Cómo olvidar que fuimos vos y yo tan sólo hace un tiempo y ahora somos niños que juegan a tiempo completo, comiendo golosinas, desayunando cuentos, merendando canciones y como si fuera poco soñando despiertos... Cómo omitir que existe un mañana sólo porque este segundo y el siguiente serán siempre. Si decidís decirme cómo, no pretendas que te mire porque ya sabes que mis ojos miopes, tan celosos de los tuyos, no permiten que te vea, si decidís decirme cómo, prefiero que sea cerca, que solamente nos separe el roce de tu boca en mi pelo. Si me entero cómo, imploraría clemencia, así los relojes enfermos de amnesia detendrían sus agujas y todo volvería a ser como era.

Este estar tan inacabado me sorprende flotando entre ideas, mientras armo unos cuantos sueños y me atrevo a perfeccionar fantasías, involuntariamente el X par se sonroja y mi corazón se agita. Entonces adivino tus ojos que me miran y quiero recordarte con la pasión de un rayo de sol, con las gotas de lluvia partiéndome la cara, recordarte como pueda, recordarte hoy, quizás mañana, aún confiando en esta memoria reciclable, espero retenerte como los caracoles atesoran inmensidad, como su voz robada a un pedazo de mar, ojalá te recuerde siempre, sólo necesito tu mano y cinco minutos eternos.

jueves, 3 de julio de 2008

Elegir Ser

Hace unos días leí en "Ser", unas cuantas lineas que publico Diego hace ya unos cuantos días, que "Hay oportunidades que llegan una vez en la vida, y hay que saber tomarlas...". Y como él, hoy lo hice y no me arrepiento, aun que tenga que confesar que el miedo a lo desconocido me persigue hasta en los sueños, estoy dispuesta a disfrutar de lo que esta por venir, estoy segura que los nervios y la ansiedad que me genera esta posibilidad, esta puerta abierta de par en par, pronto serán una anécdota de mis días de facultad.
De un tiempo a esta parte este blog, conciente o inconscientemente, poco a poco se fue convirtiendo en un diario, uno al que le falta el candado y ofrece hojas en blanco, y lejos de arrepentirme o autocensurarme vuelco en el mis sueños, deseos, fantasía, miedos, pensamientos, tantas cosas, pero hoy quiero compartir con ustedes un triunfo, ese que nos regalamos cada vez que elegimos.