jueves, 9 de octubre de 2008

09 de octubre de 1967

A Ernesto Guevara Linch

2 mundos. El mejor posible y el peor de los mundos.
¿Qué nos lleva a justificar lo injustificable para sentirnos privilegiados y protegidos a cambio de ocultar nuestras miserias?
¿Es tan profundo el miedo que nos empuja a la necesidad de pensar que hay algo y no mucho de nada?
El poder ajustar la realidad absurda y consumista en la que las miserias humanas pasan a hacer las mejores de las cualidades, es nuestra revolución.
Esto que nos nuestra indignos. Esto que nos irrita, que nos humilla. Esto que nos revela la fuerza, este instinto que nos fortalece y absuelve de la farsa sensación de libertad en la que estamos inmersos, hundidos por modelos impuestos, por caprichos ajenos, es lo que nos reclama un cambio. Esto que nos revela poder, que nos permite observarnos, que desmantela el holograma, que nos demuestra que la realidad es solo un falso positivismo y que el mejor de los mundos no es mas que el mal encubierto para no dejarnos ver que determinados actos no pueden ser aceptados, para no dejarnos ver que para que exista el mejor de los mundos debe de existir su opuesto. Estos es lo que me lleva a pensar que debe cambiar mi realidad, necesito saber que habito en el peor de los mundos y que tanto engaño me indigna, me transforma, me revoluciona, me lleva a pensar que todo es posible y que puedo cambiar mi mundo, el mundo. Y mas aun, si lo pensamos juntos podemos ser participes de un proceso creativo, donde lo peor deje de ser indigno y lo mejor sea que no todo tiene justificativo.

3 comentarios:

María de Jesús dijo...

De eso se trata: de revolucionar lo impuesto, de plantearnos el mundo de una manera distinta, privilegiando nuestra propia mirada y poniendo en duda lo que nos viene de arriba...acaso no lo hizo el Che? No se jugó y ofreció su vida por una causa que el creyó justa? Creamos y vivamos la libertad con la que nacimos, seamos revolucionarios...otro mundo es posible

Sole dijo...

Prefiero morir de pie, que vivir arrodillado...

Cuanto se equivoco el Che al pensar que habia fracasado..

Saludos

Rodolfo Serrano dijo...

Un lúcido texto. Y que verdad que, vistas así las cosas, lo mejor es que no todo está justificado.
Besos