viernes, 6 de junio de 2008

06/07

A él que un día lo leerá, ya tarde como siempre.

Te adoro y sin embargo caigo una y otra vez en los pecados que tu religión maldice.
Te grito, me escuchas? Y como una epidemia el silencio se expande entre nosotros.
Te odio, pero mi corazón, al igual que aquella medalla, tiene dos caras.
Te siento y mi piel se vuelve vulnerable a tus manos.
Te extraño, tanto, que si quisiera alejarte aun más sería imposible.
Hoy las horas pasan ansiosas. Tantos kilómetros nos separan
y el verano incansable le roba días al otoño.
Hoy pienso en tantas letras desordenadas
que se convierten en palabras indescifrables
y me emborrachan respuestas vacías.
Te extraño, tanto, que si quisiera alejarte aun más sería imposible, insoportable.
Te miento porque para borrarte de mis días me hacen falta algunos versos.

Junio, 2007.

1 comentario:

Nono García dijo...

Hola Caro, por supuesto que puedes poner un enlace de mi blog en tu página, así como poner mis imagenes ilustrando tus textos, creo que se hacen buena compañía. Besos.Nono.