domingo, 29 de junio de 2008

Una mascara...

Sé fiel hasta la muerte.
Apocalipsis, 2, 10

Or make me a mask
Dylan Thomas


Despaciosamente levantó ella los párpados. Sus pupilas se agrandaron. La voz llenaba el cuarto de calidez humana. A Erdosain le parecía vivir ahora.
- Siempre te quise… ahora también te quiero… nunca, ¿por qué nunca hablaste como esta noche? Siento que te voy a querer toda la vida… que el otro a tu lado es la sombra de un hombre…
- Alma, mi pobre alma… qué vida la nuestra… qué vida… y ahora te vas...
Un rizo de sonrisa encrespó dolorosamente los labios de ella. Elsa lo miró ardientemente un instante. Luego, con la voz seria de promesas:
- Mirá… esperame. Si la vida es como siempre me dijiste, yo vuelvo, ¿sabés?, y entonces, si vos querés, nos matamos juntos... ¿Estás contento?


“Las armas secretas”, Julio Cortazar.
“Los siete locos”, Roberto Arlt.

1 comentario:

Mikel Izal. dijo...

Muchisimas gracias por tu comentario Caro! Me ha exo mucha ilusion. Espero poder seguir componiendo y grabando muchos años.

Un abrazo desde MAdrid.